viernes, 5 de marzo de 2010
POEMAS DE Manuel Gutiérrez Nájera
Quiero morir cuando decline el día
en alta mar y con la cara al cielo,
donde parezca sueño la agonía
y el alma un ave que remonta el vuelo.
No escuchar en los últimos instantes,
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni pelgarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.
Morir cuando la luz, retira
sus áureas redes de la onda verde,
y ser como ese sol que lento expira:
algo muy luminoso que se pierde.
Morir, y joven; antes que destruya
el tiempo aleve la gentil corona,
cuando la vida dice aún: "Soy tuya",
aunque, sepamos bien que nos traiciona>
NON OMNIS MORIAN
¡No moriré del todo, amiga mía!
De mi ondulante espíritu disperso,
algo en la urna diáfana del verso,
piadosa guardará la poesía.
¡No moriré del todo! Cuando herido
caiga a los golpes del dolor humano,
ligera tú, del campo entenebrido
levantarás al moribundo hermano.
Tal vez entonces por la boca inerme
que muda aspira la infinita calma,
oigas la voz de todo lo que duerme
con los ojos abiertos de mi alma!
Hondos recuerdos de fugaces días,
ternezas tristes que suspiran solas;
pálidas, enfermizas alegrías
sollozando al compás de las violas...
Todo lo que medroso oculta el hombre
se escapará, vibrante, del poeta,
en áureo ritmo de oración secreta
que invoque en cada cláusula tu nombre.
Y acaso adviertas que de modo extraño
suenan mis versos en tu oído atento,
y en el cristal, que con mi soplo empaño,
mires aparecer mi pensamiento.
Al ver entonces lo que yo soñaba,
dirás de mi errabunda poesía:
era triste, vulgar lo que cantaba...
mas, ¡qué canción tan bella la que oía!
Y porque alzo en tu recuerdo notas
del coro universal, vívido y almo;
y porque brillan lágrimas ignotas
en el amargo cáliz de mi salmo;
porque existe la Santa Poesía
y en ella irradias tú, mientras disperso
átomo de mi ser esconda el verso,
¡no moriré del todo, amada mía!
PARA EL CORPIÑO
Las campánulas hermosas,
¿sabes tú qué significan?
Son campanas que repican
en las nupcias de las rosas.
-Las campánulas hermosas
son campanas que repican.
¿Ves qué rojas son las fresas?
Y más rojas si las besas...
¿Por qué es rojo su color?
Esas fresas tan suaves
son la sangre de las aves
que asesina el cazador.
Las violetas pudorosas,
en sus hojas escondidas,
las violetas misteriosas
son luciérnagas dormidas.
¿Ves mil luces cintilantes
tan brillantes cual coquetas,
nunca fijas, siempre errantes?
¡es que vuelan las violetas!
La amapola ya es casada;
cada mirto es un herido;
la gardenia inmaculada
en la blanca desposada
esperando al prometido.
Cuando flores tú me pides
y te mando "no me olvides".
y esas flores pequeñitas
que mi casto amor prefiere,
a las blancas margaritas
les preguntan; "¿No lo quiere?"
"¡No me olvides!" Frescas flores
te prodigan sus aromas
y en tus hombros seductores
se detienen las palomas.
¡No hay invierno! ¡No hay tristeza!
Con amor, Naturaleza
todo agita, todo mueve...,
luz difunde, siembra vidas...
¿Ves los copos dela nieve?
¡Son palomas entumidas!
Tiene un alma cuanto es bello;
los diamentes son los trémulos amantes
de tu cuello.
La azucena que te envío
es novicia que profesa,
y en tu boca es una fresa
empapada de rocío.
Buenos dioses tutelares,
dadme ramos de azahares.
Si me muero, dormir quiero
bajo flores compasivas...
¡Si me muero, si me muero,
Dadme muchas siemprevivas!
POETA Manuel Gutiérrez Nájera (1859-1895)
Hace algunos meses se cumplieron cien años del fallecimiento de Manuel Gutiérrez Nájera, quien, como Mozart, murió a los 36 años de edad. Este gran hombre de letras fue originario de la Ciudad de México en la que transcurrió la totalidad de su existencia ya que, como afirma José Emilio Pacheco, tan sólo se ausentó de ella para realizar cortas visitas a Querétaro y a Veracruz, si bien habrá ido ocasionalmente a la hacienda que unos familiares suyos tenían en el estado de Puebla. Hacienda en la sitúa la dramática acción de uno de sus cuentos, La Mañanita de San Juan.
Escritor desde temprana edad, Gutiérrez Nájera cultivó diversos géneros literarios en prosa y en verso. Entre los primeros destaca su multifacética labor periodística en varias publicaciones dedicada, casi toda, a información y comentarios sobre sucesos, costumbres y personajes de la Ciudad de México que en conjunto constituye, al igual que la que habían cultivado antes Altamirano y contemporáneamente Sierra, una vívida crónica mundana y finisecular de la capital.
Esta ciudad se había afrancesado marcadamente en el primer cuadro tanto en su arquitectura., comercio, modas y gastronomía como en el pensamiento, la literatura. el empleo de términos en la lengua de Descartes y las corrientes artísticas que, no sin cierto snobismo, guiaban a su élite social e intelectual.
En este medio se desenvolvió la creatividad literaria de Gutiérrez Nájera que en su poesía siguió inicialmente modelos de Gautier y Musset para inclinarse, en su madurez, por los parnasianos v por algunos asomos al simbolismo y al modernismo, al que le abrió las puertas en su revista Azul .
De su poesía de intención cercana a la crónica destaca por su amable y elegante frivolidad La Duquesa Job., la cual en sus cuatro quintetos y catorce sextetos decasílabos elabora un simpático recorrido de un extremo a otro de las calles de Plateros y de San Francisco, las que desde 1915 son una sola: Madero, y que hasta los años cincuenta fueron las más refinadas y las más transitadas por la gran sociedad citadina.
De todos es sabido que Gutiérrez Nájera se sirvió de varios seudónimos, pero de ellos el más popular fue el de “Duque Job”. La Duquesa Job (1884) es, consecuentemente, el nombre que el poeta le dio a una joven mujer de la que estaba enamorado, cuya vida se desenvolvía a lo largo de Plateros y San Francisco, circunstancia que aprovecha para salpicar al poema con los sitios y personas locales en su quehacer cotidiano.
Estoy persuadido de que si el autor hubiera vivido unos meses más y de haber compuesto su Duquesa Job a fínales de 1895, en sus estrofas hubiera incluido también el Salón Rojo, primera sala cinematográfica que se estableció precisamente en México en una de dichas calles en ese año.
Como quiera que sea, La Duquesa Job es, también según José Emilio Pacheco "el primer poema hispanoamericano en el que frívolamente aparece lo que entonces era el mundo moderno". Este poema se ha hecho sumamente popular por la juguetona y pegajosa quinteta:
Desde las puertas de "La Sorpresa”
hasta la esquina del Jockey Club
no hay española, yanqui o francesa
Ni más bonita ni más traviesa
que la duquesa del Duque Job.
Ahora bien, durante mucho tiempo me pregunté, al igual que lo habrán hecho muchas otras personas, ¿qué cosa es La Sorpresa que remata el primer verso? Tardé mucho tiempo en comprender que tenía que tratarse de un establecimiento de alguna de las citadas calles que servía de referencia al poeta para indicar el predominio de la Duquesa de un extremo a otro de aquellas y que, puesto que el Jockey Club ocupaba la Casa de los Azulejos en San Francisco y el callejón de la Condesa, La Sorpresa tenía que encontrarse en el extremo opuesto.
sábado, 6 de febrero de 2010
POEMA DE LA POETISA SAFO
Oda a Afrodita
¡Tú que te sientas en trono resplandeciente,
inmortal Afrodita!
¡Hija de Zeus,
sabia en las artes de amor,
te suplico,augusta diosa,
no consientas que, en el dolor,
perezca mi alma!
Desciende a mis plegarias,
como viniste otra vez,
dejando el palacio paterno,
en tu carro de áureos atalajes.
Tus lindos gorriones te bajaron desde el cielo,
a través de los aires
agitados por el precipitado batir de sus alas.
Una vez junto a mí,
¡oh diosa!, sonrientes tus labios inmortales
,preguntaste por qué te llamaba,
qué pena tenía,
qué nuevo deseo agitaba mi pecho,
y a quién pretendía sujetar con los lazos de mi amor.
Safo, me dijiste,
¿quién se atreve a injuriarte?
Si te rehuye,
pronto te ha de buscar;
si rehúsa tus obsequios,
pronto te los ofrecerá él mismo.
Si ahora no te ama,
te amará hasta cuando no lo desees.
¡Ven a mí ahora también,
líbrame de mis crueles tormentos!
¡Cumple los deseos de mi corazón,
no me rehuses tu ayuda todopoderosa!
BIOGRAFIA POETISA GRIEGA SAFO
Safo fue una poetisa que nació en el siglo VI a.C. Vivió en Mitilene,en la isla griega de Lesbos, que en aquella época era uno de los más importantes sitios del Mar Egeo.
Esta escritora era de familia noble, tenía tres hermanos y estuvo casada con un hombre rico que le dio una hija llamada Cleis.De acuerdo con los fragmentos que se conservan de su obra, se determinó que Safo rendía culto a la diosa Afrodita enseñando poesía, música y otras artes a un grupo de mujeres jóvenes por las que, según el poeta Anacreonte, sentía atracción sexual.
Safo escribió nueve libros de odas, epitalamios o canciones nupciales, elegías e himnos.
La creación se caracteriza por la exquisita belleza de su dicción, su perfección formal, su intensidad y su emoción. Muchos poetas griegos posteriores fueron influenciados por la obra de Safo, especialmente Teócrito, Ovidio y Catulo.
Safo y Alceo, son considerados los poetas más sobresalientes de la poesía lírica griega arcaica. Son además los únicos representantes de la producción literaria lesbia.
Los poemas de Safo fueron acogidos con entusiasmo desde la antigüedad, ya que se recitaban y se conocían en la Atenas del siglo V a.C. y más tarde, en Roma, habían bustos de ella y los poetas latinos la alaban.
Aunque se calcula que fue cerca del año 580 a.C. no se sabe exactamente cuando ni como murió, pero una leyenda muy poco creíble sostiene que, tras ser rechazada por el joven marino Faón, se arrojó desde un acantilado en Léucade.
Tras su muerte los atenienses le erigieron una estatua en bronce, obra de Silanión. Dos siglos después de su muerte Platón se refiere a ella como “la décima musa”.
En el año 1703, la Iglesia Católica ordenó quemar todas las copias de los poemas de Safo, de los que sólo se logró recuperar un tercio.
POEMAS DEL REY POETA NEZAHUALCOYOTL
BIOGRAFIA DEL POETA NEZAHUALCOYOTL
Nezahualcóyotl
"COYOTE EN AYUNAS"
Rey de Texcoco
(1431-1472)